¿Cómo formar un niño Brillante?

EMOCIONAL

“Cuando se habla de niños extraordinarios, tal vez nos llegue a la mente aquellos que obtienen excelentes calificaciones, medallistas olímpicos o todos aquellos que destacan en el arte o la ciencia.”

En ocasiones es fácil suponer que ya nacieron así, sin embargo existen dos factores que lo pueden determinar, el componente biológico y el entorno.

Se ha comprobado cómo el ambiente en los primeros años de vida puede determinar el desarrollo intelectual de las personas. Por lo que para desarrollar el potencial de un niño de cualquier nivel de habilidad innata, es rodearlo de un ambiente estimulante.

Como padres tenemos esta gran responsabilidad, darles el mayor número de herramientas posibles, crear ambientes de estudio, disciplina, perseverancia, motivarlos y animarlos a intentar aquello que no se logró a la primera, que terminen lo que han comenzado, darles la oportunidad aunque sean pequeños de tener responsabilidades en casa, que representen un reto y claro bajo la supervisión de los padres… Es decir darles el mayor número de estímulos posibles.

El cerebro irá haciendo conexiones que el día de mañana se verá reflejado en el desarrollo de habilidades que lo mantendrá a la delantera en muchos aspectos. El cerebro es realmente asombroso, con una capacidad aún indescriptible de aprender cosas nuevas, es decir, el potencial de cada niño es ilimitado.

Permite a tu hijo a hacer todas las preguntas que vengan a su mente, y trata de responder todas, e investiguen juntos algunas de ellas, esto fomenta su curiosidad y lo mantiene interesado en conocer más. Invítalo a imaginarse algunas respuestas, a crear hipótesis, y darle vuelta a los temas teniendo ideas locas o a veces hasta que parezcan tontas, de la imaginación siempre pueden salir buenas ideas.

También es importante el juego y el deporte para el desarrollo de tu hijo, exponlo a situaciones en las que deba involucrarse no solo mentalmente sino también, felicítalo por sus logros y abrázalo… y sin duda tu hijo BRILLARÁ.

Fuente: Revista Tips para papás