Cualquier agresión tanto verbal, física o psicológica entre niños y adolescentes es considerada bullying. Aunque puede comenzar como una simple broma, lo cierto es que puede llegar a convertirse en algún tipo de abuso serio.
Si tu hijo es un bully, es importante que sepas que el origen de este tipo de actuación puede estar ligada a la existencia de problemas en el ámbito familiar, aunque no siempre es así. El niño/a bully, en ocasiones, se comporta de esta manera por imitación o debido a algún tipo de frustración que le genera enojo, mismo que no sabe cómo canalizar y desconoce los alcances de sus actos y el daño que provoca en sus compañeros.
No obstante, debes estar atenta para poder detectar cualquier señal que indique que tu hijo/a está sufriendo de bullying o, por el contrario, que es él/ella quien lo está llevando a cabo. Para empezar, es importante que fomentes la confianza y comunicación con tus hijos, ya que, frecuentemente, no expresan que ejercen este tipo de actos o que son víctimas de ellos.
¿Qué puedo hacer si mi hijo/a es el “bully”?
Asimismo, es importante que elijas correctamente el tipo de escuela que quieres para tu hijo/a para, igualmente, prevenir este tipo de situaciones:
AMCO
← Herramientas didácticas… La mejor vía para el desarrollo de las habilidades del pensamiento y el pensamiento crítico en los niños. El cerebro de los niños bilingües →