El término emprendedor es un derivado de la palabra francesa entrepreneur, que comúnmente lo asociamos con alguien que inicia desarrollando su idea y convirtiéndola en un modelo de negocio exitoso, siendo la innovación una herramienta fundamental de su éxito.
Para ser emprendedor, no existen límites de edad, sexo, nivel cultural o circunstancias socioeconómicas; los únicos límites que existen son los que nosotros mismos nos imponemos.
Como se mencionó anteriormente, para ser un emprendedor no existen límites de edad y es por eso que los niños no están exentos de serlo, siendo algunas de las características más sobresalientes: la disciplina, el respeto, la responsabilidad, humildad, honestidad, excelencia y creatividad, entre muchas otras.
Un niño emprendedor, es una persona que aprende más por su deseo de crecer y desarrollarse, que por obtener una buena nota o por demostrar su conocimiento.
De igual forma, el niño emprendedor es capaz de trabajar de forma responsable sin necesidad de supervisión, ya que sabe qué es lo correcto para él.
También es importante destacar que un niño con estas características, se atreve a llegar más allá de la meta, esforzándose porque sabe que vale la pena avanzar, comprendiendo que el trabajo es sinónimo de dar y recibir, siendo aquello que da valor a su vida y la de los demás.
Pero, de qué depende que un niño posea las características de un emprendedor, si bien es cierto no es importante la edad, sexo, nivel sociocultural; influye positivamente tener un contexto de desarrollo adecuado que impulse las actitudes de proactividad, consciencia social, trabajo en equipo, gestión personal, finanzas y liderazgo, desde edades tempranas.
Algunos teóricos consideran como un criterio determinante para convertirse en un emprendedor exitoso la historia familiar, ya que si un niño se cría en un contexto empresarial tendrá mayor apertura para la creación y desarrollo de ideas o proyectos con todo lo que esto conlleva.
En contraste, algunos otros estudiosos de la materia, mencionan que es posible “aprender” y desarrollar las habilidades empresariales durante la época de la infancia, ya que los niños son perseverantes y entusiastas por naturaleza, y aún no establecen un concepto de fracaso, mientras que después de los 15 años, ya se posee que una idea clara sobre triunfo y el temor de empezar algo nuevo.
“Aunque los padres no sean empresarios, pueden ser capaces de inspirar ideas emprendedoras en sus hijos al promover sus capacidades e inteligencia emocional, además de enfocarse en la teoría de las inteligencias múltiples para fortalecer sus habilidades empíricas y logren así la resolución efectiva de los problemas, toma de decisiones y la percepción positiva ante el fracaso”, comenta John Moreno, Coordinador de Tecnología Educativa de Amco, líder en investigación, desarrollo e implementación de metodologías educativas.
Al ser capaces de llevar a cabo lo anterior, sin duda se presentarán algunas ventajas en los niños, tales como:
1. La creación de su fuente de empleo, a partir de su propia empresa, ya que al tener una formación emprendedora desde temprana edad, se le facilitará su actuar como futuro empresario.
2. El desarrollo de herramientas para el trabajo y para la vida, como el liderazgo y el trabajo en equipo.
3. Ser innovadores en todos los aspectos de su vida, por medio del desarrollo de su creatividad y su pensamiento emprendedor.
4. El pensar en grande determinará su forma de tomar decisiones, orientando su actuar a nuevas opciones y fronteras.
5. Desarrollar una actitud positiva ante el fracaso, considerando cada problema como un aprendizaje.
6. Será capaz de reconocer temas de relevancia social para contribuir como “buen” ciudadano, preservando los recursos naturales y culturales.
7. Comprenderá la importancia que tienen los procesos educativos para su desarrollo y bienestar actual y a futuro.
Asimismo, debemos tener claro que no basta solo con buenas intenciones, sino de acciones concretas para favorecer la actitud emprendedora de los niños.
Actualmente, tanto en las escuelas como en sus hogares la mayoría de los niños son sobreprotegidos por sus padres, que en afán de buscar un bien para ellos los orillan a carecer de carácter sin voz ni voto, por lo tanto es vital que se intercambien los papeles y apostar por un modelo de aprendizaje práctico y multicompetente, que sea capaz de formar niños brillantes que se sientan felices y amados.
“Existen muchos niños que pueden ser dignos ejemplos de cultura emprendedora, quienes han desarrollado su idea y se ha convertido en su estilo de vida sin perder en ningún momento su ser y ni su infancia”, señala el Coordinador de Tecnología Educativa de Amco.
Niños desarrolladores de Apps, creadores de vídeos y animaciones para su propio canal de YouTube, vendedores exitosos en sus tiendas virtuales son ejemplos cada vez más frecuentes, ya que son competentes desde el punto de vista tecnológico.
Pero, cómo pueden los padres educar niños emprendedores a continuación algunas recomendaciones que desde casa pueden hacer la gran diferencia:
1. Fomentar buscar y perseguir objetivos: enseña a tus hijos a luchar por sus metas, no le regales nada, enséñales que no hay nada mejor que trabajar y pelear por sus sueños.
2. Potencia la cultura del esfuerzo: muéstrales que si se esfuerzan y son constantes conseguirán sus objetivos, fomenta la resistencia a la frustración.
3. Enséñales a equivocarse: no los corrijas cada vez que intenten hacer algo y no lo consigan, aliéntalos.
4. Cambia los “no puedo” por “puedo”: no les digas que pueden y que no pueden hacer, ayúdalos a experimentar y descubrirlo por ellos mismos.
5. Ayúdalos a encontrar sus propias respuestas: no les des las respuestas correctas, déjalos explorar y desarrollar su creatividad trazando su camino para sus soluciones.
6. Hazlos creativos: no hay mejor método para la resolución de los problemas que la creatividad, en medida que sean capaces de generar propuestas de solución serán más exitosos.
7. Predica con el ejemplo: no hay mejor manera de inculcar valores y actitudes más que con el ejemplo.
8. Desafíalo: el espíritu emprendedor se fortalece por medio de los desafíos.
Finalmente, no olvides que educar a tu hijo puede ser la mejor experiencia, pero también la mayor responsabilidad y crear una cultura emprendedora en los niños será muy importantes para prepararlos paran mejor futuro. Recuerda que esto debe representar mucho tiempo o dinero, solo disposición para incluir a tus hijos en tus actividades y que descubran por qué amas lo que haces, esto creará una perspectiva diferente en sus vidas.
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