No es ninguna novedad: la escuela puede ser una pesadilla para muchos niños, quienes presentan una marcada aversión a sus centros escolares. Las causas pueden ser varias. Descubrirlas y combatirlas es una labor de equipo en la que deben participar padres de familia y profesores.
1. ¿Cuáles son las causas más frecuentes que generan el rechazo escolar por parte de los niños?
No es de sorprenderse el hecho de que el regreso a clases para algunos niños suele ser una experiencia angustiante. Las causas de esta angustia pueden ser varias, por ejemplo, algunos niños se estresan con sólo pensar en que volverán a aquel lugar donde son acosados por otros compañeros.
Si el niño se siente estresado y atormentado con la idea de volver a la escuela, entonces los padres de familia deben tomar acciones para que esta situación no continúe. Lo primordial es identificar cuál de los siguientes aspectos está influyendo negativamente en el niño.
El ambiente escolar no es el adecuado. Éste debe ser un espacio de aprendizaje en el que se conjunte no sólo lo académico, sino que también se promuevan las competencias sociales con los compañeros de clase; de esta forma, el niño no se sentirá excluido, o inseguro para participar en las actividades del salón.
La personalidad del docente. Este punto es importante, pero es aún más relevante la forma en que el profesor se relaciona con los niños, puesto que el papel del maestro es ser la guía efectiva de las relaciones interpersonales y del manejo de la inteligencia emocional dentro del salón de clases, lo que promoverá valores y actitudes positivas al momento de la interacción. Es de gran ayuda encontrar una escuela donde el manejo de la inteligencia emocional represente unos de los principales pilares de la enseñaza para que los maestros ayuden a crear una autoestima sana en cada uno de los alumnos.
El programa de trabajo escolar no es motivador. No sólo se trata de seguir los programas dictados por la SEP, sino también se debe emplear una metodología de enseñanza-aprendizaje que sea acorde a la edad del niño, en la que se respete su ritmo de aprendizaje. Como valor agregado, puede buscarse una escuela donde, además de los contenidos de buena calidad, se impartan clases, por ejemplo, utilizando herramientas tecnológicas que hagan la enseñanza más atractiva y el aprendizaje sea más motivador y significativo, convirtiendo el aula en un Espacio de Aprendizaje Total® en el que los niños aprenden de forma integral.
La relación entre los compañeros de la escuela es mala. Este aspecto es vital, ya que muchos niños son más extrovertidos que otros, por lo que su forma de comunicación y trato puede intimidar a sus compañeros. De ahí la importancia de que la escuela promueva la inteligencia emocional y la buena autoestima; además, al promover estos dos aspectos se combate, en cierta medida, el acoso escolar entre compañeros.
2. ¿Qué deben hacer los padres o tutores ante una situación de rechazo escolar por parte del niño?
Ante la situación de rechazo escolar, los padres de familia deben verificar que los aspectos antes mencionados funcionen de forma correcta, asimismo deben estar en constante contacto con los profesores para crear los ambientes adecuados, así como conformar un verdadero equipo de trabajo donde juntos colaboren, participen y se comuniquen eficientemente, para trazar los mejores caminos en aras de que el alumno vaya alcanzando logros y conquistando metas, siempre motivado, lo que hará que el niño regrese a clases con alegría.
3. ¿Cuáles son los riesgos de no atender en forma y tiempo este tipo de situaciones?
El principal riesgo que existe al no atender el rechazo de los niños y niñas a la escuela es que desarrollen una actitud negativa que obstaculice su aprendizaje, la socialización y el desarrollo de competencias básicas para el aprendizaje permanente y la vida en general.
No cabe duda de que la escuela es la primera experiencia en sociedad, en la cual comienzan las relaciones humanas, puesto que el aprendizaje escolarizado es la forma institucional de la sociedad actual, por lo que el rechazo a la escuela puede afectar seriamente la vida futura laboral de los niños. Con base en lo anterior, es esencial reconocer que el éxito profesional y laboral está determinado por el reconocimiento académico através de títulos y certificados, y aunque no es lo que determina la realización personal, sí condiciona la validez de la práctica laboral.
4. ¿Qué puede llegar a expresar el niño a través del rechazo a su escuela? ¿Miedo? ¿Angustia? ¿Acoso por parte de compañeros y/o profesores?
Es muy probable que los niños que se rehúsan a ir a la escuela tengan miedo a lo desconocido, es decir, a lo que les espera en un nuevo ciclo escolar, con nuevos maestros y compañeros. También pueden angustiarse porque ya tienen historial de acoso escolar, o bien, estresarse por las tareas y su desempeño académico.
5. ¿Qué rol desempeñan los maestros en una situación así? ¿Son parte del problema o de la solución?
El papel del profesor en esta situación también es esencial, ya debe ayudar a solucionar el problema. Es importante que motiven a sus alumnos a querer aprender, que no los fuercen; esto se logra con el fomento de las inteligencias múltiples, al celebrar los logros de cada uno de sus alumnos en diferentes áreas, pues esto los impulsan y los hacen sentir capaces de alcanzar sus metas, ya sean académicas o personales. Como consecuencia se tendrán niños brillantes e integrales.
Esto es posible bajo los modelos educativos de vanguardia que promueven un ambiente afectivo y de confianza, proveen al alumno las condiciones óptimas para su aprendizaje y, por ende, el proceso es altamente motivador por sí mismo, más que por el logro de una calificación. Las metodologías de enseñanza-aprendizaje que promueven todo lo anterior favorecen el liderazgo de los niños, ya que identifican sus talentos individuales, y los forman con un perfil multicompetente que les permitirá afrontar los retos de la sociedad futura.
6. ¿Nos podría compartir algunas estrategias para incentivar el gusto por el estudio?
Lo más vital para que los niños y niñas se sientan atraídos por el estudio es que se sientan seguros, motivados y confiados en la escuela, para lo cual necesitan:
* Un ambiente cómodo, seguro, limpio, que les ofrezca recursos para aprender.
* Maestros que se centren en el alumno, y no solamente en los contenidos de enseñanza. Los maestros deben relacionarse y comunicarse con sus alumnos de forma cálida y empática donde el tono de voz, la mirada y el trato general del docente los motive, así, los niños se sentirán capaces y amados.
* Los programas de aprendizaje deben de ser motivantes y atractivos, deben abordar el desarrollo de la inteligencia emocional, la estimulación de las inteligencias múltiples, el uso de la tecnología, sobre todo pensando que los alumnos de hoy son aprendices digitales que están siendo sobreestimulados por los avances tecnológicos.
* El salón de clases debe ser un “Espacio de Aprendizaje Total” es decir un laboratorio de la vida, donde el alumno desarrolle competencias resolviendo problemas de la vida y creando novedades para un mundo mejor.
* Y sobre todo, los niños necesitan una familia que los apoye y los ame, que les haga sentir que valen y merecen respeto, que el error es parte de aprender. También los maestros pueden contribuir a hacerlos sentir valorados y capaces, entonces los niños siempre estarán felices al ir a la escuela.
← Cómo impulsar a tu hijo para que sea un niño emprendedor ¿Cómo entender al niño enojado? →
